Lionel Messi recibió la Medalla Presidencial de la Libertad, pero no pudo viajar a EE.UU. y se perdió el encuentro con Joe Biden en la Casa Blanca
- El capitán de la Selección alegó «conflictos de agenda» y no hizo a tiempo para llegar a Washington.
- El rosarino es el primer argentino en recibir la máxima condecoración civil del país norteamericano.
- También reconocieron a Hillary Clinton, Bono, Magic Johnson, Denzel Washington y Michael Fox, entre otras celebridades.
Fuente: El Clarín
Lionel Messi, a los 37 años y en la recta final de su vida como deportista profesional, no para de ganar premios y cosechar reconocimientos. Este sábado fue condecorado con la Medalla Presidencial de la Libertad, el máximo honor civil en Estados Unidos. Sin embargo, el capitán de la Selección Argentina fue el único de los homenajeados -en algunos casos fueron representados por emisarios- que no recibió el galardón de manos del presidente Joe Biden, quien en uno de sus últimos actos oficiales de gestión encabezó una emotiva ceremonia en el Salón Este de la Casa Blanca. ¿La razón? Según pudo averiguar Clarín, el futbolista había avisado días atrás que no participaría de la gala por «conflictos con su agenda» que le impidieron hacerse tiempo para viajar y decir presente en Washington.
De acuerdo a la reconstrucción que pudo hacer este diario, Messi se enteró que recibiría la condecoración a finales de diciembre cuando ya tenía una serie compromisos asumidos en Argentina, donde pasa unas largas vacaciones en familia a la espera de reintegrarse a los entrenamientos con Inter Miami, ahora bajo el mando de Javier Mascherano. Es por eso que apenas supo de la convocatoria -la invitación primero pasó por manos de la FIFA y luego por las oficinas de su club-, Leo le envió un mensaje de agradecimiento a Biden y explicó, a través de esa misiva, los motivos por los cuales no asistiría a la ceremonia.
«Es un profundo honor haber sido distinguido con este reconocimiento. (…) Es un privilegio enorme y estoy profundamente agradecido por ello. (…) Lamentablemente, tengo un compromiso previo y no podré asistir a la ceremonia en la Casa Blanca el 4 de enero. (…) Sin embargo, quiero que sepa que valoro sinceramente este gesto«, son algunas de las frases del mensaje que le envió Messi, a través de Inter Miami, a Biden para explicar su ausencia anuncia
En ese texto, según pudo saber este diario, el campeón mundial en Qatar 2022 también dejó abierta la posibilidad de visitar a Biden para recibir la medalla personalmente cuando regrese a Estados Unidos. Tendrá, eso sí, que apurarse: el mandato del demócrata culmina el 20 de enero.
Desde Washington, en tanto, se limitaron a explicar que el faltazo de La Pulga fue por «conflictos de agenda». «La decimonovena persona elegida para recibir el premio -la megaestrella del fútbol Lionel Messi- no asistió a la ceremonia ni envió a un representante para aceptarlo en su nombre debido a un conflicto de agenda, según la Casa Blanca», consignó este sábado el portal de The New York Times.
La Medalla Presidencial de la Libertad, es un galardón único y muy especial para el rosarino. Y eso que acopió una cantidad innumerable de premios individuales a lo largo de una carrera monumental que lo llevó a ser el mejor futbolista de la historia. Es que Messi, en este caso, fue honrado con un reconocimiento que se otorga a personas que realizaron «contribuciones ejemplares a la prosperidad, los valores o la seguridad de los Estados Unidos, la paz mundial u otros esfuerzos sociales, públicos o privados importantes». Se insiste: es el máximo honor que puede recibir un civil en el país norteamericano.
«Como íconos culturales, dignos estadistas, humanitarios, estrellas del rock, estrellas del deporte, alimentan a los hambrientos, dan esperanza a los que sufren y crean los signos y los sonidos de nuestros movimientos y nuestros recuerdos», sintetizó un sonriente Biden antes de comenzar con la entrega de la medalla durante una ceremonia que se extendió por poco más de media hora.
Según informó la Casa Blanca en un comunicado, la elección del rosarino se dio no sólo por su recorrido magistral como deportista, sino también por los programas de salud y de educación para niños de todo el mundo que apoya por medio de la Fundación Leo Messi, además de su labor como embajador de Buena Voluntad de UNICEF.
Un detalle nada menor: el crack que brilló en el FC Barcelona no sólo es el primer argentino que alcanza este reconocimiento, sino que también es el primer futbolista varón que lo consigue. Megan Rapinoe, excapitana de la selección femenina de fútbol de Estados Unidos y activista social, recibió la medalla en 2022, también de manos de Biden.
Además de Messi -que ni siquiera fue mencionado durante la gala en la que los homenajeados o sus emisarios desfilaron en estricto orden alfabético-, hubo espacio celebridades y personalidades de todos los ámbitos. Por distintos argumentos fueron condecorados Bono, líder de la banda irlandesa U2; la exsecretaria de Estado y senadora demócrata Hillary Clinton; los actores Michael J. Fox -visiblemente desmejorado en su pelea de larga data contra la enfermedad de Parkinson- y Denzel Washington; el carismático ex basquetbolista Earvin Magic Johnson, el diseñador Ralph Lauren, el filántropo George Soros – a los 94 años tampoco asistió, pero envió en su lugar a su hijo Alex- y la ejecutiva de los medios, Anna Wintour.
Otros beneficiarios de la Medalla de la Libertad fueron la conservacionista Jane Goodall y el chef español José Andrés, que fundó World Central Kitchen y según la Casa Blanca «revolucionó la forma en que la ayuda alimentaria llega a las comunidades afectadas por desastres naturales y conflictos en todo el mundo». También estuvieron William Nye, por su defensa de la educación científica, y David Rubenstein, cofundador del Carlyle Group, por su dedicación a la restauración de monumentos.
La lista de galardonados siguió con Tim Gill, activista LGBTQ+ y fundador de la empresa de software editorial Quark, fue seleccionado también por ayudar a “conseguir victorias clave en la lucha por la igualdad matrimonial y las protecciones contra la discriminación”, mientras que el cineasta George Stevens Jr., fundador del American Film Institute, por “los ideales estadounidenses de equidad racial y justicia durante medio siglo”.
Las cuatro medallas restantes fueron otorgadas póstumamente: Robert F. Kennedy, ex fiscal general y senador; Ashton Carter, secretario de Defensa en la administración de Barack Obama; Fannie Lou Hamer, fundadora del Partido Demócrata de la Libertad de Mississippi que sentó las bases para la Ley de Derecho al Voto de 1965; y el mencionado Romney. En el caso de Kennedy, su hijo Robert Jr. comandará la secretaría de Salud y Servicios Humanos durante el inminente segundo mandato de Trump.
Aunque la Medalla de la Libertad no tiene por objeto ser partidista, los homenajeados pueden reflejar las inclinaciones políticas de un presidente, tal como remarcó Bloomberg al citar el caso de Hillary Clinton, la candidata presidencial que compitió en 2016 contra Donald Trump, quien regresará a la Casa Blanca el próximo 20 de enero.
La dirigente demócrata fue una de las más ovacionadas durante la entrega en el Salón Este. Algo similar, desde el punto de vista partidario, sucedió con el empresario y filántropo Soros, un destacado partidario de las causas y candidatos liberales. Y con George W. Romney, uno de las cuatro personalidades que fueron condecoradas post mortem, fue gobernador de Michigan y secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano. De hecho, su hijo Mitt, senador por Utah, fue uno de los republicanos más críticos de Trump en los últimos años. Ninguno de los tres hubiera sido reconocido por el próximo mandatario.
El año pasado, Biden le había otorgado la Medalla Presidencial de la Libertad a otras 19 personas, incluyendo al fallecido Medgar Evers, la ex presidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi, el representante James Clyburn de Carolina del Sur y la actriz Michelle Yeoh. Algunos de los galardonados más notables desde la creación de la distinción fueron Martin Luther King Jr., Albert Sabin, Angela Merkel, la Madre Teresa de Calcuta, Kareem Abdul Jabbar, Steven Spielberg, Muhammad Ali, Michael Jordan, Tom Hanks, Steve Jobs, Simone Biles y Bill Gates
Fuente: El Clarín